sábado, 16 de noviembre de 2013

TEJIENDO SUEÑOS Y CREANDO REALIDADES

Me desperté aturdida por el sueño tan extraño que acababa de tener. En mi mente veía todavía las personas corriendo felices a través de un prado. Sacudí mi cabeza y me dispuse a levantarme para afrontar otro nuevo día.
Cuando llegué a mi Colegio, me sentí abrumada y sola; Yo no era una persona aceptada y querida por todos allí. Había sido víctima de burlas y en multitud de ocasiones me habían puesto apodos por mi comportamiento y mi excelente desempeño académico. Ese día todo cambiaría, fui llamada junto con otras 6 personas a la sala de Rectoría, me puse nerviosa pero me apresuré a dirigirme rápidamente.
Ingresé a la habitación y vi que era la última. Nunca olvidaré que ese día, cambio mi vida para siempre. El objetivo de la reunión era contarnos acerca de una nueva propuesta en Educación, en la que se utilizarían tecnologías de punta y una metodología nueva; dicha propuesta iba a ser probada en nosotros, estudiantes con altos desempeños académicos.
Mis padres me escucharon atentamente, mientras les contaba todo lo que nos habían dicho. Después de analizar los pros y contras de la decisión, decidimos hacer parte de ese nuevo proyecto.
Así fue como me embarque, fue justo ese día cuando decidí algo diferente para mí, cuando tomé la mejor decisión de mi vida.
Con el pasar de los días mi ansiedad se incrementó. Cuando por fin el 1 de Febrero de 2011 fui llamada para dar inicio a las clases, me sentí realmente feliz. El plantel del nuevo proyecto era un lugar sombrío, sucio y deteriorado, pero a pesar de ello irradiaba Paz por todos lados. Ese día conocimos a nuestros nuevos profesores, nuestro rector y a los compañeros que compartirían con nosotras esta aventura.
Pasaron los días y la emoción de las clases, de los nuevos aprendizajes fue el detonante para no querer irse del colegio, era increíble ver la alegría con al que todos ingresábamos a las aulas, con la que todos trabajábamos, pero sobre todo era maravilloso ver la ilusión de cada integrante de ese nuevo proyecto por dar lo mejor de sí, para hacer del colegio lo Mejor.

Con el tiempo, se creó de manera conjunta, los símbolos que nos representarían, se definieron los criterios bajo los cuales nos evaluarían y se repartieron los grupos. Recuerdo que ese día fui acogida por una Niña llamada Kelly, que estaba acompañada de Camilo, un joven muy alto. Junto con otra compañera, Sara, fuimos conformando un equipo de trabajo. Con el pasar de los días, Katherin ingresó al equipo y comenzó una de las mejores experiencias de mi vida.
Fuimos poco a poco conociéndonos cada vez más, compartiendo conocimientos y creando lazos. Cada trabajo se convirtió en un nuevo reto, en cada clase loe entregábamos todo por ser cada vez mejor. Fue un año maravilloso.
El grado noveno tuvo algunos altibajos, conocimos nuevos docentes y compañeros, pero a pesar de todo, las ganas y la alegría de los estudiantes y docentes no se perdieron. En este año empezamos a conocer acerca de la Investigación escolar, una forma para generar en los estudiantes conocimiento a partir de proyectos creativos y aplicables que den solución a problemas del día a día.
En el grado décimo  en mi equipo de trabajo, creamos una nueva propuesta sobre construcción con un sello ambiental, de ahí nació Hormi-PET. Mi adorado equipo de trabajo gracias a la entrega, la disciplina y el amor por el proyecto logramos obtener grandes logros y reconocimientos.
 El más significativo llegó a través de la Feria de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación. Éramos conscientes de la preparación, las ganas y el esfuerzo que debíamos tener para una feria como esta. Cuando nos comunicaron la noticia de haber pasado fue algo hermoso, pero el 29 de Septiembre, que ocurrió la premiación fue sencillamente uno de los mejores días de nuestras vidas. Fuimos galardonados con el Primer puesto en la categoría de 10º y 11º.
En este momento me siento Feliz y orgullosa de lo que hemos logrado en apenas 4 años de fundación; me siento emocionada al saber que seré parte de la Primera Promoción que tenga el colegio, saber que podré aportar mi  granito de arena a mi amado colegio. Creo que todos en algún momento de nuestro paso por la institución hemos visto y sentido las razones necesarias para respetar y querer al Colegio Loyola, una de ellas es que somos una Familia que se apoya y da fortaleza en los buenos y los malos momentos.
Soy consciente de que aún nos falta mucho por hacer y por vivir, pero estoy convencida de que con el apoyo de todos lograremos que el sueño Loyolista no se quedé solo en palabras, lograremos hacer transcender ese nombre. En estos 4 años de estudio conocí y aprendí a querer lo que representa el Trabajo en equipo, lo que es el estudio y el sacrificio; me encontré con los mejores profesores y amigos, logré participar de ferias con las cuales he hecho enlaces para forjar mi futuro. Son cuatro años de los cuales me siento ORGULLOSA, nunca pensé poder lograr tantas cosas, poder  afrontar y superar mis problemas y errores, poder sonreír aunque sea una lagrima la que quiera salir, poder ver una luz al final del túnel, pero lo más importante poder ser Feliz sin necesitar que todo a mi alrededor sea perfecto.
El grado Once, sería mi último peldaño en la educación básica y media, pero no será lo último en mi vida. El Colegio me ha abierto las expectativas y me ha permitido trazar metas y sueños que estoy segura podré cumplir. Este año lo he disfrutado, lo he gozado y por supuesto lo he llorado. Me siento feliz al ver como todo toma forma, ver como lo que iniciamos 150 personas, hoy crece cada vez más y se está convirtiendo en algo grande, algo reconocido y por supuesto, en la mejor experiencia educativa.
Soy Orgullosa, al decir que hago parte de la Primera promoción de al I.E Colegio Loyola para la Ciencia y la Innovación y que gracias a un decisión mi futuro y mis metas profesionales cambiaron.

PAOLA ANDREA RAMÍREZ GIRALDO

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