lunes, 28 de octubre de 2013

ASUMIR RETOS

Asumir retos

Estaba dispuesta a conocer nuevos mundos, adquirir nuevos retos que me enseñaran en la vida, y ese reto tenía un nombre propio Colegio Loyola para la Ciencia y la Innovación, era extraño estar allí ya que toda mi vida siempre permanecí en un mismo establecimiento, serian cambios que me llenaban de grandes expectativas, pero también de temor; recordar el primer día que para muchos fue grandioso, una gran apertura al conocimiento, todo era nuevo pero también un poco desilusionante, al momento de hacer la convocatoria para estar allí nos dijeron que íbamos a tener grandes cosas, aulas especializadas, computadores, altas tecnologías para la mejor educación posible, metodologías innovadoras y espacios bien adecuados para estar allí, en realidad todo era hermoso, pero al momento de llegar  nos dimos cuenta que no había nada de esto, una entrada a un auditorio oscuro, una estructura antigua, sin sonido, ¿qué más nos iban a mostrar? Al momento de entrar en las aulas solo habían sillas universitarias, en realidad no parecía un colegio innovador, ese fue el primer año, un año que nos tocó trabajar con las uñas, no teníamos nada, solo uno salones con pocas sillas, pero desde ese primer día empezamos a construir lo que somos ahora.
Eran pocos profesores y también pocos estudiantes, unos pocos que muchas veces se pensaba que estábamos locos por tomar un riesgo tan grande, por eso era el año en que todos los estudiantes y profesores eran unidos, todos se conocían, se reían y lloraban juntos.
A iniciar clases conocimos verdaderamente a cada uno de los docentes, no habían tableros así que se escribía en el piso, volvimos a épocas antiguas, hasta de nuestros abuelos en las que no había donde copiar y les tocaba inventar métodos para enseñar.
Esta nueva propuesta tenía algo un poco nuevo para nosotros, los equipos de trabajos, la experiencia de trabajar con otros compañeros todo el tiempo; En este año conocimos a grandes maestros y algunos muy recordados, Hernán, Ángela, Nora, Ullenid y Clementina fueron los docentes fundadores.
Clementina era la docente que nos producía miedo, siempre estábamos preocupados por sus tareas, comenzando por las bitácoras, nos angustiábamos a estar atrasados en solo una, con ella se empezó a trabajar en cuanto tecnología se trata, esto para muchos fue una gran preocupación, los que no tenían computadores en casa y les tocaba ir a salas de internet, esos grandes esfuerzos que demostraban las ganas de estar en este colegio, sitios web como la website,  y también Thinkquest, esas revisiones constantes y exigencias, la mayoría trataba de tener esos sitios web lo mejor posible porque se sabía que Clementina era implacable.
Pero esta exigencia nos ayudó mucho, porque así empezamos a conseguir equipos para el colegio, las personas empezaron a ver que esta propuesta si funciona, que en realidad podía tener futuro y que no era algo descabellado para la educación en Medellín, esas luchas constantes, mostrando la verraquera, la diversidad de esta ciudad, todos de diferentes comunas, con diferentes costumbres pero con un sueño, ser seres integrales y con grandes sueños cumplidos.
La grada experiencia de ir a Tecnoparque, donde aprendíamos por medio de la práctica, ver áreas como Biotecnología, videojuegos, programación, etc.  Nos amplió más esas áreas a trabajar, un año muy luchado pero con grandes victorias.
Empezaba el 2011 la llegada de nuevas personas en 8 y también para 9 y sin lugar a dudas nuevos docentes (Daniel, William, Robinson, Luz Marina, Joel y Alberto) que a muchos marcaron su llegada, crecía más la comunidad de la institución.
Algo muy marcante es fue el primer año del colegio, un momento lleno de emoción porque en solo un año habíamos alcanzado grandes cosas que nos llenaban de satisfacción. De nuevo equipos de trabajo, empezamos con Tecnoacademia, en donde se realizando varias actividades para conocer todos los equipos que poseíamos, en este año se empezaron a realizar proyectos de investigación,  la temática era vivienda, así que se trabajó materiales, y formas de producir energía, conociendo como hacer proyectos, pregunta de investigación, objetivos, metodología, etc. Al final se presentó cada uno de los proyectos  y maquetas de las casas que queríamos adecuar.   
2012 un año en el que empezamos un nuevo proyecto de investigación, cuatro líneas, biotecnología, ingeniería inversa, nanotecnología y emprendimiento,  se conformaron nuevos equipos de trabajo y era hora de crear nuestro proyecto para graduarnos,  teníamos muchas ideas pero hubieron inconvenientes al desarrollarlas, decidimos terminar de realizar un proyecto de paneles solares, el cual nos llevó a explora y fue una de las más bonitas experiencias, compartir con los integrantes del equipo y el docente asesor Daniel S,  búsqueda constante de información, muestreos, buscar asesorías y recursos por muchos lugares para tener  un buen resultado, una experiencia que nos dejó no solo recuerdos, sino conocimiento, nuevos amigos y más unión.  

Un último año, el último esfuerzo para terminar un ciclo comenzado en el 2010, la primera generación, que lucho, se rio, que trasnocho, lloro y se la garrió, para que el colegio empezara a ser reconocido, muchos personajes han pasado por este colegio, muchos han dejado memoria, pero ahora quedamos sesenta, sesenta que creímos en este proyecto,  que no nos dejamos vencer por las adversidades, que aprendimos que nada es fácil en la vida y que para llegar a cosas grandes se requiere sacrificio, voluntad y disciplina. Nos enseñaron a ser fuertes, a tener sueños  y que nada es imposible. Nos enseñaron a asumir retos.

Vanessa Manco Carvajal 11°2

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